lunes, 2 de abril de 2012

SERMÓN DEL LLANO ("JESÚS el CRISTO")


Sermón del Llano



JESÚS el CRISTO:

Benditos seáis los pobres -- porque vuestro es el Reino de Dios.

Benditos los que tenéis hambre -- porque seréis saciados.

Benditos los que lloráis -- porque reiréis.

Benditos seías aquellos a los que los hombres odien y rechacen e insulten y digan que sois malignos, por culpa del Hijo de Dios. Alegráos cuando suceda y bailad de júbilo, porque vuestra recompensa está guardada en el cielo -- desde los antepasados que hicieron lo mismo a los Profetas.


Cuán terrible es para los que sois ricos -- que habéis tenido una vida fácil.

Cuán terrible es para los que os reís -- porque lloraréis y gemiréis.

Cuán terrible cuando todos hablen bien de vosotros -- porque vuestros antepasados dijeron lo mismo de los falsos profetas.

Pero yo os digo que me escuchéis:

Amad a vuestros enemigos.

Haced el bien a los que os odian.

Bendecid a los que os insulten.

Rogad por aquellos que os malinterpreten.



Si alguien os golpea en una mejilla, déjadle que os golpee también en la otra.

Y si alguien os quita el abrigo, déjadle también la camisa.

Dad al que sea lo que os pida.

Y si alguien coge lo que es vuestro, no le pidáis que os lo devuelva.

Haced a los demás, lo que quisierais que os hicieran a vosotros.



Si amáis a las personas que os aman, porqué váis a recibir bendiciones -- si hasta los pecadores aman a los que les aman. Y si hacéis el bien a aquellos que os hacen el bien, porqué váis a recibir bendiciones -- los pecadores también lo hacen.

No, amad a vuestros enemigos y hacedles el bien. Sin esperar nada a cambio. Y recibiréis un magnífico regalo -- porque sois hijos del Dios de Las Alturas. Porque Él es bueno para el desagradecido y para el cruel.

Sed misericordiosos como vuestro Padre lo es.



No judguéis y no seréis judgados.

No condenéis y no seréis condenados.

Perdonad y seréis perdonados.



Dad y se os dará -- porque la medida con la que midáis, seréis medidos.



Un hombre ciego no puede guiar a otro. Y si lo hace, ambos caerán en la zanja.

Porqué véis la mancha en el ojo de vuestros hermanos, y no ponéis atención en la biga de vuestro propio ojo.



Una mujer: Qué feliz tiene que ser la madre que te parió y te cuidó.

Jesús: Más que eso, felices son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la obedecen.


Texto traducido por mí de la película "JESÚS".

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