miércoles, 13 de marzo de 2013

COSAS QUE SE ME OCURREN CUANDO ENCIENDO UN CIGARRO



COSAS QUE SE ME OCURREN CUANDO ENCIENDO UN CIGARRO


"A veces, encender un cigarro es como dar vida a un espíritu."

Veamos cómo:

LLegas al estanco a comprar un paquete de cigarrillos.
Y en ese momento, la estanquera ya te mira de una forma casi, casi, diría que pecaminosa.
Te habla de otra forma.
Como si quisiera que pasaras la mañana allí, con ella, sentados. relajados, escuchando el aspirar y expirar del cigarro que te vas a fumar cuando salgas de allí y lo enciendas.

Te pregunta:
- ¿Paquete blando o duro?

Contextas:
-¿Cuál es el más barato?

(¡La jodiste!)

- El blando son 4 euros, el duro 4'10.

- Uno blando.

Y se da la vuelta la tía (la estanquera) con una mirada como si dijera:
- Menuda mierda tío. Cualquiera se enrolla con él.

Pero si por el contrario, tu entras en el estanco y ocurre lo siguiente...

- ¿Me das un paquete de tabaco?

- Si, por Dios. Pa eso estamos aquí. ¿Cuál quieres?

- Ese de color morao.

(Jajaja, ya la tía pone cara risueña)

- ¿Éste?

- Ése mismo.

(Y la ves a la estanquera que enarca una ceja, se moja los labios, saca un poco la lengua para dar un aire de ... "¿quién te pillara, chiquillo?")

- ¿Cuánto es?

- 6 euros.

- Diossss, ¿de qué está hecho?

- No sé, es nuevo. Me lo traen de Honolulú. Yo tampoco lo he probado.

(¿Y voy a ser yo el primero?)

(¡Eh, un momento! ¿Probado? ¿El qué?)

(¿El cigarro?)

- Te refieres al cigarro, ¿no?

- Claro.

(¡Aaaahh! ¡Ufff!)

- ¿Qué te imaginabas?

(¿Que qué me imaginaba? ¿Que qué me imaginaba? Madre mía, si yo te contara...)

- Nada, nada, cosas mías.

- Jajaja, salgamos y me das una caladita.

(Glup, esta me lleva al huerto)

Y ahora viene lo que hablábamos al principio:

"A veces encender un cigarro es como si dieras vida a un espíritu."

En este caso al chavalín ese rubio con alitas y un arco que no sé cómo demonios se llama.



COMUNERO

¿DE DÓNDE ERES?