miércoles, 8 de febrero de 2012

COSAS DE ESTUDIANTE


COSAS DE ESTUDIANTE


Siempre me imaginé que la mujer que me conquistara sería una tía rubia, alta, de ojos azules intensos, con los labios pintados de rojo carmín brillantes,... hasta que llegué a la puerta de aquel instituto.

Nadie conocía a nadie. Yo era nuevo. Ni llevaba libros, ni cuardernos, ni un bolígrafo para escribir si tuviera que hacerlo, pero, mientras bajaba la cuesta de aquella estrecha callejuela gris, la pude ver de espaldas.

Sólo fue un segundo. El instante en el que dejas de mirar al suelo y levantas la vista por si viene alguien de frente. No, no venía nadie. Ella iba delante de mí, hablando con una amiga. Chaqueta amarilla, falda de cuadros rojos y blancos. Pelo liso que la llegaba por debajo del hombro, aaah, ¡qué delicia!

Era la mujer perfecta. Para mí, claro.

Los ojos se me hacían chiribitas, incluso creo que estuve bastante tiempo con la boca abierta y casi con la baba corriendo por un lado. Los pies no tenían el paso bien, ejem, me refiero que los pies iban dando los pasos a su modo, ejem, perdón, no sé cómo explicarlo. Quiero decir que si mis ojos miraban su figura, los pies parecía que intentaran escapar y cada uno iba por su lado y cuenta. Yo creo que hasta las rodillas se pusieron en mi contra porque cada dos por tres se chocaban entre sí.

¡Y menos mal que no llevaba nada! Bueno, bueno, a decir verdad casi tenía que haber llevado algo porque mis manos tampoco sabían cómo ponerse. ¿Dentro de los bolsillos?¿Fuera, haciendo compás con los brazos para que lleváramos un ritmo militar? Un, dos, un, dos, ... no, no. De esa manera se iba más deprisa andando que ella y, no quería adelantarla. Quería seguir detrás. Admirando su figura, sus pasos, su falda, su chaqueta amarilla y su suavecísimo pelo por debajo del hombro que casi se podía oler el perfume que desprendía a champú de rosas limpias... uffff.


WOOOWWW!!!

Ustedes vean el vídeo hasta el final,
y luego díganme si no les ha salpicado alguna gota jaja.

PHANTOM WATER EDIT from Chris Bryan on Vimeo.

sábado, 4 de febrero de 2012

HOY UN TEXTO DE... Los Cazadores de Mamuts, (de Jean M. Auel)

Bueno, ahora estoy leyendo una novela perteneciente a una serie llamada LOS HIJOS DE LA TIERRA, de Jean M. Auel, y según me han dicho, se compone de 6 libros.
Yo he leído los dos primeros (EL CLAN DEL OSO CAVERNARIO y EL VALLE DE LOS CABALLOS) y estoy con el tercero, LOS CAZADORES DE MAMUTS. Me han gustado todos, e incluso éste y no lo he terminado.

Ahora lo que les quiero traer, es un texto copiado de una parte de la novela que me ha dejado un poco pensativo. A ver qué les parece:

...
En ocasiones y en ciertas condiciones, los individuos pueden ser casi autónomos. Un individuo puede vivir solo, sin preocuparse por el rango, pero ninguna especie puede sobrevivir sin la interacción de los individuos. El precio último sería más contundente que la muerte: supondría la extinción. Por otra parte, la subordinación total del individuo al grupo tiene un efecto igualmente destructiva. La vida no es estática ni inmutable. Sin individualidad no hay cambios ni adaptación; en un mundo mutable por naturaleza, cualquier especie incapaz de adaptarse está condenada a desaparecer.
Los seres humanos de una comunidad, ya sea ésta la mínima de dos personas o tan grande como el mundo mismo, y cualquiera que sea su forma, se organizarán de acuerdo con alguna jerarquía. Las normas y costumbres de cortesía comúnmente aceptadas ayudan a paliar las fricciones y descargan la tensión que supone mantener un equilibrio aceptable dentro de ese sistema en cambio constante. En algunas situaciones, la mayor parte de los individuos no tiene que comprometer una parte muy grande de su independencia personal por el bien de la comundidad. En otras, las necesidades de la comundidad pueden exigir el máximo sacrificio personal del individuo, hasta la vida misma. Ninguna es más justa que otra: todo depende de las circunstancias; pero ninguno de esos extremos se puede mantener por mucho tiempo, así como una sociedad no puede durar si unas pocas personas ejercen su individualidad a expensas de la comundidad.
...

¿DE DÓNDE ERES?